Después de un 2022 todavía «en recuperación», aquí estamos en la edición 2023 de la Formentera To Run, la decimocuarta, de vuelta a números decididamente consistentes. Este año, muchos corredores y senderistas decidieron pasar una semana de deporte y relajación junto a Zitoway en la magnífica isla balear.

A pesar del tiempo inusualmente caprichoso de estos dos primeros días, la isla no deja de ofrecer su belleza habitual: mares azules, bosques y aromas mediterráneos, mientras las nubes que pasan raudas por el cielo dan una imagen aún más viva de este paraíso.

La primera etapa, que tradicionalmente se corre a última hora de la tarde del primer día, partiendo de la playa de Mitjorn, se disputó bajo un sol espléndido, después de que una fuerte tormenta hubiera descargado una gran cantidad de lluvia sobre la isla a última hora de la mañana. El itinerario, que seguía siendo el mismo en cuanto a kilometraje y recorrido, presentaba una novedad: la ausencia de las pasarelas de madera a lo largo del tramo de la playa de Mitjorn precedido por la carrera, de unos 5 kilómetros. Esto significó una carrera sobre suelo arenoso que puso a prueba los músculos de corredores y caminantes mucho más que en ediciones anteriores. Afortunadamente, el sol radiante y el hermoso panorama de un mar turquesa compensaron el duro trabajo.

La etapa vio la victoria del español Kike Monegal, un atleta muy rápido que terminó con

36:54 por delante del italiano Antonio Bianco, 39:25 seguido de cerca por Toño García Ferrér , 39:54.

En primer lugar de las mujeres, la muy fuerte Sara Carducci, ya ganadora el año pasado, quedó finalmente en quinto lugar de la general con 42:16; en segundo lugar quedó la española Carmen Castillo con 47:21 seguida de la italiana Salve Valeria Torri, 47:31.

Para la segunda etapa en Cap de Barbaria, el tiempo volvió a amenazar durante algunos momentos, pero al final todo se resolvió sin lluvia y, de hecho, con temperaturas ideales para la carrera.

La zona en la que se desarrolla la etapa se encuentra dentro del espacio natural protegido de Cap de Barbaria y es quizás una de las más bellas y salvajes de la isla: una gran llanura verde de flora y matorral mediterráneo que desciende lentamente hacia el mar y, con un alto acantilado final, se sumerge en el mar azul de Formentera. La ruta, aunque bastante corta, es bastante técnica y requiere atención, sobre todo por lo variado y bastante accidentado del terreno.

También en esta rápida etapa se impuso el español Kike Monegal, que terminó por debajo de la media hora con 0.29.33, seguido de su compatriota Tono García Ferrér con 0.30.43 y a muy poca distancia del italiano Antonio Bianco, 0.30.59. Entre las mujeres, además de Sara Carducci, de nuevo primera con 31:53, cuarta en la general, destacó Tatiana Bertera, que fue segunda de las mujeres y duodécima en la general con 35:44. Tercera de nuevo Salve Valeria Torri, 0.37.09.

Mañana tendrá lugar una de las etapas más bellas, Cala Saona, en el noroeste de la isla y con vistas a uno de los tramos de costa más espectaculares. Las previsiones meteorológicas anuncian buen tiempo y subida de las temperaturas: veremos si esto trae cambios en una clasificación que parece haber destacado ya a los atletas que parecen tener los números para competir por las primeras posiciones.